- No bien se tiene una sospecha, hacer la denuncia en la comisaría, el Juzgado y la Fiscalía. Esos tres lugares son clave. Si es fin de semana y no están abiertos, buscar los de turno, que siempre hay alguno disponible en el país.
- Además de estos tres lugares, Carr recomienda dos más: la Defensoría de Pueblo local y los bomberos, que tienen capacidad y credibilidad en cada ciudad o pueblo en el que trabajan.
- Organizar a la comunidad es el próximo paso. Esto implica conocer los lugares de pertenencia de la persona extraviada y de sus familiares y empezar a armar un equipo con esta gente allegada. Pueden ser desde una escuela, templo, oficina, etc. Armar un equipo para que colabore en la búsqueda. Es el equipo de los conocidos.
- La difusión es central. Hay dos grandes caminos. Por un lado, los medios tradicionales, que son el gran cartel: diarios online, la televisión y la radio. Por otro, en esta era digital, debe apelarse a las redes sociales existentes, todas las que funcionan en la Argentina: Facebook, twitter, linkedin, etc. Si hasta el momento no tenía cuenta, abrirla y difundir desde allí masivamente.
- Acercarse a organizaciones como Missing Children cuando se trata de menores extraviados y a Personas perdidas si son mayores. También ayuda vincularse con Red Solidaria (en su Facebook) y con Hambre Cero (por intermedio de su twitter).
Fuente: Diario La Nación